Cruces. La respuesta del embajador al MPP y el acercamiento a Irán generan fricciones
La relación bilateral entre Uruguay e Israel atraviesa un momento delicado. El vínculo se deterioró a partir del entredicho entre el embajador de ese país con el MPP y el acercamiento del gobierno al régimen de Irán.
En el último mes la relación entre Uruguay e Israel alcanzó su punto de máxima tensión y desde la Cancillería no se oculta el malestar con el embajador Dori Goren, así como tampoco se disimula que se vería con agrado su reemplazo.
"Nosotros no vamos a hacer una gestión específica sobre el particular, el gobierno de Israel sabrá si le conviene tener a ese embajador en el Uruguay, punto. Nosotros tomaremos alguna medida por nuestra parte si hay que tomarla en algún momento", explicitó Almagro ayer en declaraciones a radio Sarandí.
En marzo la postura del gobierno ante el Consejo de Derechos Humanos de ONU de votar a favor de enviar un observador a los asentamientos de Israel y abstenerse de hacer lo propio con Irán -donde se violan los derechos civiles de las mujeres y homosexuales entre otros y se ha extendido la pena de muerte- marcó un punto de inflexión en los 64 años de relaciones bilaterales entre ambos países.
Pero fue la reacción del embajador Goren de calificar como "repugnante" un comunicado del Movimiento de Participación Popular (MPP) que en medio de un enfrentamiento bélico en la Franja de Gaza acusó a su país de llevar adelante una "política de exterminio" del pueblo palestino (además de colgar en su página web una afiche que tilda a Israel de "genocida"). La situación generó indignación en la Cancillería que dirige Luis Almagro (integrante del MPP) porque se consideró que el embajador se entrometía en asuntos políticos internos.
Por su parte, Israel mantiene una mirada muy crítica sobre el acercamiento del gobierno de José Mujica al régimen de Irán. La semana pasada, el vicecanciller iraní, Ali Asghar Khaji, visitó Uruguay y se reunió con el vicecanciller Roberto Conde (aunque en Cancillería no se publicó foto ni gacetilla de prensa sobre el encuentro, como es de estilo) y acordaron estrechar el vínculo político e intensificar la cooperación en diversas áreas.
Ayer, el Comité Central Israelita del Uruguay realizó su tradicional agasajo de fin de año. El presidente José Mujica se excusó de asistir y envió sus deseos de "prosperidad" para el año próximo. Tampoco concurrieron Almagro o Conde, ni ningún otro jerarca de gobierno, como sí ocurrió en años anteriores. Asistió la presidenta del Frente Amplio, Mónica Xavier, y un puñado de legisladores de izquierda.
En su discurso, el presidente del Comité Central Israelita, Roberto Cyjón, abordó los temas que generan fricción en la relación bilateral.
"No cejamos en nuestra lucha permanente contra la discriminación en general, y el antisemitismo en todos sus formatos, los viejos, los nuevos, los modificados, los renovados, todas ellos formas de expresar lo peor del ser humano contra el prójimo. Planteamos a su vez nuestras discrepancias con el acercamiento vertiginoso de los actuales gobiernos del Mercosur, y otros varios de la región, específicamente con el régimen iraní, temerario, y con sus tentáculos expandidos por Latinoamérica. Tememos, y con justificados motivos, que el daño que conllevará su expansión en el continente latinoamericano, será muy peligroso. Los atentados perpetrados en Argentina son sus cabales demostraciones", afirmó Cyjón.
También aludió al comunicado del MPP. "Con pesar, debemos mencionar nuevamente episodios que hace pocas semanas afectaron y sumieron en la desesperación a poblaciones civiles israelíes y palestinas de Gaza, debido a la filosofía de muerte de los grupos terroristas. La cultura del odio sin fronteras impulsada por los regímenes integristas islámicos como Irán, Al Qaeda, Hamas, Hezbollá y otros tantos del mismo porte, han sometido al Medio Oriente al límite de un incendio generalizado; transformando a la ansiada paz en una aparente quimera, y alejando aún más, el sueño de vivir al menos en armonía. Nos preocupa la visión de ciertos grupos políticos, referentes a esa triste semana de confrontación bélica entre el terror y la democracia. Han sido expresiones sesgadas de un sentir preconcebido, de una forma de percibir y creer entender el muy complejo conflicto del Medio Oriente. Confrontación bélica, reiteramos, debida al sentimiento de impunidad que creen tener los agresores integristas al no ser condenados con la energía necesaria por los países democráticos liberales, lo cual evitaría la expansión de tanto dolor, y la injusta crítica a Israel por defenderse", señaló.
Israel tiene en curso múltiples programas de cooperación con Uruguay en diversas áreas. Fuentes de la embajada afirmaron que todos ellos se mantienen tal como fue previsto.
El País Digital
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