Lothar Hermann, el hombre que encontró a Eichmann en Argentina.

La historia de una injusticia.
Lothar Hermann, el tercero de once hermanos, nació en 1901 en Quirnbach, Alemania en el seno de una familia judía. En 1935, fue detenido por la Gestapo por un delito de intercambio de dinero al cruzar la frontera Alemana / Francesa. A raíz de las torturas sufridas en el campo de concentración Dachau perdió la visión de un ojo. Bajo el periodo nazi solo cuatro de once hermanos consiguieron salvarse: Hugo emigro a Sudamérica, Berthold a Francia y Elsa a Palestina, al cabo de unos años de trabajo casi emigró a EEUU. Sus padres y los otros hermanos fueron asesinados en Auschwitz y Buchenwald.
En 1938, Lothar y su esposa llegaron a Uruguay. Al poco tiempo decidieron ingresar a Argentina. Se establecieron en 1940 en Rosario, donde al año siguiente nació Silvia, su única hija. En 1943 se trasladaron a Olivos, en la zona norte del conurbano bonaerense, en un barrio residencial lindante a la quinta presidencial. En la zona ya residían inmigrantes alemanes pero, luego terminada la guerra llegaron varios altos jerarcas nazis que se integraron a la comunidad germano parlante. Entre ellos, Adolf Eichmann con el nombre falso Ricardo Klement. Junto a su esposa y sus cuatro hijos, Klaus, Horst, Dieter y Ricardo, el menor nacido en Argentina. Los vecinos lo conocián como Eichmann, además sus hijos estaban inscriptos en la escuela con este apellido.
En 1954, cuando Silvia tenía 12 años asistió con unos amigos de barrio a un ciclo de films alemanes. Al volver, conto en su casa que había conocido a un chico llamado Klaus Eichmann. Ese nombre no le resultó indiferente a Lothar y recordó que así se llamaba un alto funcionario nazi. No le fue difícil confirmar que el padre de Klaus un genocida que en su función de alto oficial de las SS fue el responsable para el transporte de 400.000 judíos al campo de exterminio de Auschwitz.
Lothar informo a organizaciones judías en Buenos Aires, obviamente no tuvo respuestas satisfactorias. Amenazado decidió mudarse en 1955 a Coronel Suarez, al sur de la provincia de Buenos Aires desde donde continuó con las denuncias, pero nadie hizo nada. El 1957 notifica su hallazgo al Dr. Fritz Bauer, Fiscal Gral. de Frankfurt. Lothar no consigue entender porque nadie parece importarle el paradero de unos de los responsables del asesinato sistemático de judíos.
En Octubre de 1959 lee en el diario Argentinisches Tageblatt el anuncio de que el Centro de Documentación de Haifa recompensaría a quien aportara datos sobre el paradero de Adolf Eichmann. Responde inmediatamente y envía la información requerida, esta vez al director del Centro de Documentación de Haifa, Sr. Tuviah Friedmann. Escribe que su interés no estaba en la recompensa sino en hacer justicia por toda su familia fallecida.
Luego de cinco años de intentos infructuosos, todos se sorprenden que Eichmann esta detenido en Israel en 1960.
Según la historia oficial, Eichmann había sido descubierto por el servicio secreto Israelí, La Mossad. Lothar contradice. Además mencionó varias otras cosas como crímenes, corrupción y estafas y afirmaba conocer la verdadera historia y los verdaderos responsables de la operación. Lothar recibió como respuesta la instrucción de que como buen judío deberá callarse la boca y ”(literalmente) tendría que sentir satisfacción que el mencionado se encuentra en Israel para ser juzgado”.
Pocos días después de este “consejo” cinco agentes israelíes irrumpieron en su casa de Coronel Suarez acompañados por dos agentes de Alemania Occidental y por el Sr. Gregorio Schurmann, un alto funcionario de la DAIA y lo acusaron de ser en realidad Josef Mengele. Bajo este cargo fue enviado a prisión durante quince días, hasta que se probó quien era en realidad, estuvo encerrado en una celda en Coronel Suarez, donde fue maltratado.

Unos años antes, en 1959, Silvia su hija, había emigrado a los Estados Unidos. Su esposa permaneció a su lado hasta su fallecimiento en 1962. Vilipendiado por varios medios periodísticos, era vigilado e investigado por la policía local como si se tratara de un peligroso criminal.Recién en 1972, Golda Meir, la Primer Ministra de Israel, aprobó el pago de la recompensa prometida con lo cual se reconoció implícitamente que el descubrimiento del paradero de Adolf Eichmann se debió a la información de Lothar Hermann
En 1974, dos años después, se produjo su muerte en Coronel Suárez donde está  enterrado.
Finalmente el 13 de agosto de 2012 el Sr Lothar Hermann recibió la honra y el reconocimiento póstumo del Estado de Israel como la persona que descubrió, persiguió y determinó la captura de uno de los máximos responsables del asesinato sistemático de personas en la Segunda Guerra Mundial.
Un mes y medio más tarde, el 28 de septiembre de 2012, Ricardo Moccero, intendente de la Ciudad de Coronel Suárez encabezó el demorado homenaje de la ciudad en la que vivió sus últimos años. Con la presencia de Liliana Hermann, la sobrina nieta y la de residentes de la ciudad, en especial de la Asociación Israelita de Coronel Suárez, se hizo entrega de una placa recordatoria que reivindica la injusticia vivida por Lothar Hermann. La tumba en la que yace, que había estado sin identificar, fue reparada y ahora se puede ver su nombre inscripto sobre en lápida.
Solidario con el acto, Bernhard Graf von Waldersee, el nuevo embajador de Alemania en Argentina, resaltó en una carta la importancia de esta investigación para el mundo.Reconocimientos
La reconstrucción histórica se ha basado en documentación liberada en Argentina,
Alemania e Israel. El reconocimiento recibido se debe al trabajo y compromiso de:
Gabriele Weber, Liliana Hermann y Ariel MerelesLiliana Hermann, sobrina nieta, que condujo al reconocimiento de lo hecho por su tío abuelo y a la reivindicación de su nombre y el de su familia, acompañada por su marido, Ariel Mereles, que la apoyó en su investigación y empeño. La familia Hermann puede ahora descorrer el velo oscuro que la ensombreció las últimas décadas.
Gabriele Weber, periodista e historiadora alemana que logró desclasificar por vía judicial la documentación del Servicio de Inteligencia Alemán, BND.
Leopoldo Schiffrin, juez federal que desclasificó los expedientes de la policía de
Inteligencia Bonaerense a solicitud de Liliana Hermann en carácter de familiar directo.
Hagai Tsoref, director de los Archivos del Estado de Israel, que liberó toda la correspondencia entre Lothar Hermann y las autoridades así como la intercambiada entre los distintos estamentos gubernamentales. Dichos documentos confirman todo lo que aquí antecede.
Cincuenta años después de la detención secuestro, juicio y ajusticiamiento de Eichmann,se da a conocer, finalmente, la verdadera historia de cómo fue encontrado y del injusto tratamiento que recibió quien lo encontró.